Son múltiples las opciones de hospedaje al visitar Alemania. Las alternativas van desde lujosos hoteles, hasta albergues en los que se puede pasar la noche cancelando tarifas muy económicas.
Además de un sitio para permanecer, o solo pasar la noche, el alojamiento que se decida, debe mirarse como un espacio en el que también podrá disfrutarse de las vacaciones. Ya sea porque se viaje en familia o se haga un recorrido en solitario.
Sin duda, las mayores comodidades las ofrecen los hoteles de lujo, uno de ellos es el Hotel Palace Berlín, el hotel Intercity en Múnich o el Chelsea Hotel en la ciudad de Colonia. En estos lugares las tarifas de las noches pueden varias partiendo desde los 300 Euros.
Claro que no son las únicas alternativas para hospedarse. También hay hoteles con tarifas más económicas. Algunos están ubicados en antiguos castillos y fortalezas llenos de un sinnúmero de historias que los hacen más atractivos.
También son espacios adecuados las pensiones. Estas ofrecen una alternativa para disfrutar en familia, con sus muebles propios, permite el disfrute de las vacaciones desde un espacio muy cerrado para los miembros del hogar. Las pensiones ofrecen precios más bajos que los hoteles, por lo que son una posibilidad atractiva.
Los albergues surgen como otra posibilidad, más económica que las anteriores, y con una oferta juvenil en la que también se puede disfrutar en familia. Algunos de estos espacios solo permiten el ingreso a personas que cuentan con el carnet internacional. Por ejemplo, uno de los albergues frecuentados es el Jugendgästehaus Berlín ubicado en Schoneber. En recinto pueden encontrarse 364 camas, y el precio por la noche varía entre los 60 y 80 euros.
El Jugendgästehaus am Wannsee es otro albergue, con tarifas similares a las del anterior. Aunque existen otros con tarifas intermedias, que varían entre los 160 y 200 euros por noche.
No es de preocuparse el lugar donde se quedará cuando llegue a Alemania. La oferta es amplia y con tarifas que se acomodan a todos los bolsillos.
