Es el monumento más grande de Europa, y se encuentra en la ciudad de Leipzig, siendo el más importante de la ciudad. Leipzig al noroeste del estado de Sajonia es la ciudad de mayor población luego de Berlin. Ciudad de grandes monumentos e historia, ya Goethe la había inmortalizado en la escena del sótano de Auerbach como el París chiquito. Entre estos hermosos monumentos tenemos el monumento por la paz que conmemora la batalla de los aliados contra las tropas de Napoleón, en la que éste fue finalmente derrotado tras su inútil intento de ocupar el otro lado del río Rin. En realidad, a partir de esta fecha cesan las hostilidades contra los aliados lo que resultó en victoria para los prusianos. Con 91 metros de altura, y 500 escalones para llegar a la terraza, ofrece una vista panorámica de Leipzig y sus alrededores. Además cuenta con las esculturas Totenwächter o Guardianes de la Muerte de 5.5 metros de altura.
Fue finalmente terminado con varias donaciones en 1913, cien años después de la victoria. La escultura está hecho de hormigón y recubierta con granito. Para llegar a la plataforma de observación debemos subir 364 empinados escalones con mucho ánimo y decisión de llegar a la mejor vista de la ciudad. Al frente de su construcción hay una laguna artificial que simboliza las lágrimas derramadas durante el desarrollo de esta guerra. Es posible llegar ahí, desde Leipzig, en tranvía con la línea 15 y 2. En la actualidad, se está restaurando sus instalaciones para la llegada de su bicentenario en el año 2013.