Amplios bosques de madera y coníferas son los que se encargan de brindar el toque natural en Alemania. Este espectáculo es atractivo para los amantes del ecoturismo, que ante este conjunto de árboles no podrían evitar la tentación de explorarlos.
El clima templado es el preciso para que los grandes árboles como el roble, abedul o el pino crezcan en diferentes zonas del país. En las zonas que se destacan por sus grandes bosques están los Alpes bávaros y la Selva Negra.
De estos, los paisajes del primero están considerados dentro de los más bellos de Europa. Con picos muy altos, alturas que superan los 3000 metros, que además ofrece una amplia vida silvestre. Los recorridos por esta zona de Alemania, permite también conocer tradiciones antiguas y visitar poblados atractivos. Una zona rural que vale la pena visitar para disfrutar de la tranquilidad y de los afanes que trae la cotidianidad.
Situados entre Austria y Alemania, los Alpes Bávaros poseen picos que no alcanzan alturas demasiado elevadas, como sus vecinos los Alpes orientales centrales. Con alturas que apenas superan los 3.036 metros, sus paisajes están considerados entre los más hermosos de toda Alemania y de Europa Central, una zona de tradiciones antiguas y poblados pintorescos, en medio de regiones rurales donde abunda la vida silvestre.
Junto a los árboles, los lagos también tienen un papel protagónico, que brinda un toque mágico a la visita a estos bosques, incluso, durante la exploración se pueden encontrar viejos edificios, entre ellos un castillo real en la antigua Baviera.
Todo el recorrido puede hacerse caminando. Claro que en primavera muchos visitantes optan por desplazarse en bicicletas o motocicletas. Una de las ventajas que ofrece este destino natural son los senderos bien demarcados, por los que se puede transitar sin dificultades
Claro que en invierno también se convierte en un destino atractivo. Las mejores estaciones de esquí se encuentran en esta zona, que sin duda es uno de los mayores pasatiempos de muchos.
Llegar a este lugar es muy sencillo, pues las carreteras y conexiones ferroviarias ofrecen múltiples facilidades. Desde Munich, Salzburgo o Innsbruck es muy fácil acceder.
