Buenos Aires nació y se desarrollo siempre a orillas de su puerto. Desde la fecha de su fundación, en 1536, esta pujante ciudad, una de las capitales de Sudamérica, se encuentra en constante expansión. Hace tan solo 20 años, el Poder Ejecutivo tomó la decisión de urbanizar un viejo puerto abandonado a orillas del Rio de la Plata. Hoy en día, Puerto Madero se ha transformado en el barrio más moderno de la ciudad.
Sus amplias avenidas y sus grandes parques se contrastan con las altas torres, tanto de oficinas como de viviendas, que se levantan junto al río. Todo envuelto en la modernidad de sus servicios. Pero además de todo, es un importante punto turístico de la Ciudad. A sus orillas se encuentra la Reserva Ecológica, única reserva natural de la gran ciudad, que se ha desarrollado a partir del relleno con escombros del Río de La Plata. En tan solo unos años, esos terrenos abandonados se llenaron -por si solos- de aves y mamíferos autóctonos, como así también de la flora del lugar.
También encontramos anclados en sus diques a la Fragata Sarmiento, un buque museo con más de 100 años de antigüedad y que forma parte de la historia patria. En el dique 2 se levanta el edificio Molino Porteño, un hermoso y claro exponente de la arquitectura del siglo XIX.
Apenas uno cruza uno de los 5 puentes que separan al barrio de la ciudad, uno puede dislumbrar el Puente de la Mujer, que responde a la tipología de “puente atirantado”. Gracias a su sistema de rotación, posibilita el tráfico marítimo por el dique. Es una de ls maravillas de la arquitectura moderna porteña.