El Anfiteatro de Tarragona es un anfiteatro romano en la ciudad de Tarragona, Cataluña en la Región del noreste de España. Fue construido en el siglo II DC, situado cerca de la capital provincial. Se construyó cercano al mar, aprovechando el desembarcadero de barcos, que le proveía animales para las funciones; así también para permitir una mayor afluencia de espectadores. En determinadas temporadas se montaba una carpa para la protección contra el sol.
El anfiteatro podría albergar hasta 15.000 espectadores, y sus medidas eran de 130 x 102 m. En él se realizaban todo tipo de actos, desde espectáculos de gladiadores, competencias atléticas, cacerías, hasta matanzas contra creyentes.
Fue construido a finales del Siglo II DC en una zona funeraria. Hay restos de una gran inscripción que se refiere al reinado de Heliogábalo (S III DC), encontrada en su pedestal.
En el año 259, “durante la persecución cristiana por orden del emperador Valeriano, aquí fueron que quemados vivos el obispo de la ciudad, y sus diáconos, Augurio y Eulogio. Después de que la cristiandad se convirtió en la religión oficial del imperio, el anfiteatro perdió sus funciones originales. Durante los años siguientes, se utilizaron piedras del edificio para construir una basílica en conmemoración a los tres mártires. Las tumbas fueron excavadas y los mausoleos Arena fueron anexados a la Iglesia.
La invasión islámica a España, ocasionó un periodo de abandono de la zona, que duró hasta el siglo XII, cuando se construyo una iglesia sobre los restos de la iglesia visigoda, de estilo románico. Esta fue demolida en 1915.
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