Lleida se encuentra a orillas del río Segre, esta ciudad ha albergado a diversas culturas a lo largo de su historia. En el casco antiguo de la ciudad destaca sobre una colina la antigua catedral o Seu Vella, símbolo de la capital.
En alto de la ciudad se conservan restos de construcciones de los diversos pueblos que se asentaron en la zona. La principal es la Seu Vella o Catedral Vieja, templo románico gótico que comenzó a construirse a principios del siglo XIII.
A pocos metros de la catedral sobreviven las ruinas de la antigua muralla que una vez rodeó la ciudad y algunos muros de la Zuda, fortaleza árabe del siglo IX.
En la plaza de la Catedral se observan dos importantes monumentos: la Seu Nova o Catedral Nueva, construida bajo cánones neoclásicos en el s. XVIII, y el Hospital de Santa María, antiguo convento que alberga un interesante patio interior del gótico tardío.
Otras edificaciones que merecen una visita son el Casino Principal, de construcción novecentista, el Palacio Episcopal y la iglesia de Sant Llorenç (s. XIII), de estilo románico y abundantes añadidos góticos.
Lleida es una ciudad que ofrece, una amplia gama de posibilidades, desde realizar compras por las calles comerciales de Sant Antoni o Carrer Major, hasta pasear plácidamente a lo largo de la ribera del río Segre o por la arbolada Rambla de Ferrán.