Las Ramblas de Barcelona son un escaparate al mundo, a la diversidad, al arte y a la urbe donde se concentra un gran número de personas al día en uno de los paseos más hermosos y populares del mundo. A lo largo de su camino nos encontramos con edificios históricos, museos, cafeterías y bares que nos lleva al Port Vell y a las calles colindantes del barrio gótico.
Si hay un lugar del que no podemos escapar cuando vamos a la Ciudad Condal son las Ramblas. Esta popular larga calle empieza en la famosa Plaza Catalunya y finaliza en la estatua de Colón y Port Vell, hacia el mar.
Desde el primer momento, este atractivo paseo llama la atención de los turistas por su gran bullicio, luz y color. Los quioscos de las Ramblas llevan años abiertos desde primera hora de la mañana, y posteriormente nos encontramos con las Ramblas de las flores, un gran conjunto de paradas donde encontrar flores y plantas de distintos lugares.
Paseando nos topamos con muchas actividades, como son las famosas estatuas estáticas que suelen cambiar de posición y se mueven si les das una moneda. Bailes, cantantes, performances… todo lo que quieras está en las Ramblas, que cada día sorprenden a ciudadanos y visitantes.
Al final de paseo están los pintores que te harán un retrato que bien vale la pena. Los fines de semana también hay paradas de artesanos que venden joyería, ropa, bolsos y otros artículos dando colorido al lugar. En las Ramblas nos encontramos con el Liceu de Barcelona, distintos museos, como el de cera y el centro de arte Santa Mónica, interesantes restaurantes y bares, locales de moda, y otros edificios y tiendas emblemáticas de la ciudad.