La idea que todos tenemos acerca de poder contemplar al paraíso está en poder disfrutar de un paisaje único en donde no hayan diferencias ni de clase ni de especie, donde la naturaleza se haga con el hombre uno solo para deleite mutuo. Pues de esto es algo que puede presumir Brasil, pues eso y más de lo que hemos comentado hay en éste pequeño archipiélago llamado como de Fernando de Noronha.
Es así que éste pequeño archipiélago se encuentra en el Océano Atlántico, encontrándose a apenar 360 kilómetros de distancia de la costa norte de Brasil. El lugar ha pasado por algunas instancias de relevada importancia, es más, desde el mismo momento de su descubrimiento, pues fue encontrado por Américo Vespucio en el año de 1503. Además sirvió como base militar en la época de la segunda guerra mundial, pero en la actualidad es considerado como una región turística, el cual está celosamente cuidado para que siga con su función de conservación ecológica.
Aquí se puede encontrar muchas cosas interesantes tales como el agua que rodea a las islas, las que son cristalinas, en las cuales se encuentran desde delfines hasta tortugas, siendo la especie que menos habita en el lugar, la humana.
De ésta manera al lugar no se puede acceder de manera libre, pues todo es regulado con el objetivo de evitar que haya una explotación de los recursos naturales en la región. Por esta razón se tiene conocimiento que la población en la isla mayor del archipiélago llega a los 2.000 habitantes, número que se asegura no crecerá.