Ciudad de Ilhabela es uno de aquellos lugares que podríamos estar conociendo en nuestro próximo viaje a Brasil, si nos interesa algo de la historia de este país ubicado en la parte sur del continente. Para poder llegar hasta allí, deberíamos de realizar un recorrido de aproximadamente 200 km desde Sao Paulo.
Luego de dicho viaje y una vez que nos instalemos en Ciudad de Ilhabela nos empezaremos a enterar que en este lugar fue donde abarcaron durante 200 años naves inglesas y portuguesas hace mucho tiempo atrás en su historia; su anclaje en este lugar les habría servido para poder llenarse de provisiones antes de emprender la cruzada por todo el Atlántico hacia Europa. De allí que el interés de muchas personas en hacer turismo en esta parte de Brasil se encuentra en la arena fina de sus playas, misma que tiene un pequeño tinte rojizo y que viene a ser uno de los tantos atractivos para disfrutar caminando por ellas.
Si ya has llegado hacia esta maravillosa Ciudad de Ilhabela en Brasil, no queda más que tener que recorrer a algunos de sus tantos preciosos rincones. Aquí admirar a más de 400 arroyos, todos ellos distribuidos entre grandes y pequeños. En cuanto a sus playas, las mismas están distribuidas por doquier, lo que te facilitará ir tanto al centro como al sur o al norte para disfrutar de ellas. Una recomendación se encuentra en la playa Pereque o en la Itaguassu, en donde podrías encontrar a barcos anclados. La misma situaciones vividas en otras cuantas playas más que se encuentran distribuidas en distintas regiones de la ciudad.
Lo mejor de todo se encuentra en las distintas actividades para realizar aquí, pues en sus aguas bien puedes nadar, bucear, pasear en barco o simplemente, recostarse en la arena para tomar el sol. Cuenta su historia, que en el siglo XVI y siglo XVII este lugar habría sido considerado como uno de los refugios más importantes por parte de piratas holandeses, ingleses y franceses. No pierdas la oportunidad de conocer a la Iglesia de Nuestra Señora de Ayuda y Buen Éxito, el cual es un templo colonial que ha sido construido con conchas, piedra y aceite de ballena.
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