Una de las razones que llevan a los turistas a disfrutar de unas vacaciones Brasil es su clima. El clima predominante en gran parte del país es predominantemente tropical, con promedios de temperatura superiores a 20 grados centígrados.
A pesar del clima caluroso en la mayor parte del territorio, hay lugares en los que el frío tiene más dominio, especialmente en el sur del país y áreas de montaña.
En el sur, las lluvias son generalizadas durante todo el año por lo que el paraguas es un elemento fundamental a la hora de salir a recorrer algún sitio. Hacia el sureste se encontrará un clima predominantemente tropical, pero con diferencias en cada lugar.
Desde el calor de 40 grados centígrados en el verano de Rio de Janeiro, hasta un clima más fresco de montaña en Espírito Santo, pasando por Sao Paulo, conocida como “La tierra de la llovizna”, y en el Estado de Minas Gerais, se puede disfrutar todas las condiciones climáticas en el país de la samba.
Los meses más fríos en Brasil son por lo general entre mayo septiembre, las temperaturas no son tan bajas, en promedio es de 18 grados centígrados. Estos meses suelen ser secos, con períodos de humedad baja, por lo que se recomienda a los visitantes el consumo constante de líquidos y prácticas moderadas de actividades físicas. En esta época, por lo general todos los años, llega la masa polar del Atlántico, que puede provocar heladas.
Entre octubre y abril, la situación se invierte, la humedad constante del aire y el clima caluroso aconsejan llevar ropa ligera e hidratación constante.
Otras condiciones climatológicas que se pueden encontrar en esta región son el clima semiárido y de humedad baja.
Brasil es un país que ofrece la posibilidad de disfrutar todos los climas. Ante el frío, el calor humano de su gente permite disfrutar a plenitud de este lugar.
