El yak es un mamífero ungulado con pezuñas que vive en los Himalaya se le encuentra en estado salvaje vagando entre el Tíbet y en partes de China. Los Yaks domesticados son más pequeños que los salvajes. El yak salvaje está en peligro debido a la destrucción de hábitat, las enfermedades de los yaks domésticos y la caza intensiva. El yak tiene una importancia vital entre los habitantes de los Himalayas proveyendo carne y leche ya que otros animales no podrían sobrevivir en esas condiciones extremas.
Los yaks salvajes pueden pesar hasta 1000 kilos, y una altura de 2 metros. Los Yaks domésticos son más pequeños, pero en ambos casos tienen un cuerpo peludo y musculoso. El yak es un animal muy fuerte, puede caminar en terrenos hostiles en busca de alimentos.
Los Yaks domésticos son utilizados para llevar cargas y para arar la tierra, su lana de una gran calidad de fibra es utilizada para elaborar ropa abrigadora para el intenso frío de la zona. Leche de yak es un producto popular en el sur de China y el Tíbet. En algunas zonas, el yak es sacrificado, produciendo una cantidad considerable de carne que puede ser secada y almacenada. El yak se ha utilizado como un animal doméstico en el Tíbet durante más de tres mil años, y se encuentra muy extendido en todo el Tíbet y China. Muchos zoológicos muestran a los Yaks domesticados que son más pequeñas y más dóciles que sus parientes salvajes.