El valle de Jiuzhaigou es en la actualidad una reserva natural en el norte de Sichuan, al sur de China. Es conocido para su gran cantidad de cascadas de varios pisos y lagos coloridos, y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1992.
El ecosistema de Jiuzhaigou está dentro de la clasificación de bosques templados y bosques con región montañosa. Son casi 300 km2 de área de bosques mixtos vírgenes. Esos bosques se tornan de colores amarillos, anaranjados y rojos en el otoño, la época mas propicia para visitarlos. Es el lugar que alberga la mayor variedad de plantas endémicas de rododendro y bambú.
Entre la fauna de la zona se pueden encontrar especies en peligro de extinción como el oso panda gigante y el mono de nariz respingona. Aunque la población de ambos es escasa (menos de 20 especies de pandas) están en zonas aisladas del ecosistema. Su supervivencia está en peligro ante la proliferación del turismo en el valle. Otras 140 especies de aves habitan Jiuzhaigou.
Los visitantes que quieren viajar a este valle tienen que tomar un autobús que los lleva hasta la rambla de Shuzheng, luego dan una larga caminata por las amplias cuestas de la zona y de regreso tienen que esperar al autobús que los lleve al siguiente sitio distante.
El acceso a Jiuzhaigou es difícil por tierra en comparación con otros destinos turísticos de China. El turista tiene que viajar 10 horas desde Chengdu para llegar al valle, a lo largo del cañón del río Minjiang pudiendo afrontar avalanchas de lodo durante la estación de lluvias lo que hace que el viaje se tarde más horas.
Lo que no es un cuento chino son los HOTELES EN BENIDORM.
