Saladino es un nombre que muy pocos conocen pero que sin embargo representó a una de las figuras más importantes de la religión islámica. Saladino nació en el año de 1138 en lo que hoy es Irak, antes llamada Tikrit.
Es así que Saladino fue gobernante de Siria, Egipto, Palestina, Yemen, la Mesopotamia, gran parte de Arabia y Libia, es decir que fue un gobernante muy difícil de olvidar.
Saladino tuvo la gran idea de construir una ciudadela con todas las seguridades, es decir que se encontrase fortificada, lo que lo realizó sobre una colina de la ciudad de El Cairo. Hoy en día se pueden encontrar diferentes edificaciones, mismas que corresponden a un conjunto de mezquitas y a determinado número de mezquitas.
Ya del Palacio en el que vivía Saladino no queda nada en absoluto, pero si se recomienda visitar la mezquita de Saladino, en la cual se podrá encontrar la mezquita de Mohammmed Ali, como también el poder visitar a la mezquita de Alabastro, la cual tiene la característica de una gran cúpula, misma que cubre casi toda la ciudad.
Siguiendo por las calles de la ciudadela de Saladino, podremos encontrar otras mezquitas más, como la de al-Nasir así como poder apreciar al Pozo de Yusuf.
Por encontrarse construida sobre una colina, es posible tener una buena visibilidad desde esta ciudadela para con la ciudad de El Cairo, algo que simplemente vale la pena aprovechar y, si existe buena del día, se podrá inclusive observar a la Pirámide de Giza.