En el Valle del Loire, a 8 kilómetros de Brehemont se encuentra el desvío a Rigny Ussé, donde se alza una auténtica mansión de hadas, el castillo de Ussé. En él se inspiró Perrault para ambientar su cuento de La bella durmiente. Se construyó en el siglo XV. Lo más interesante en su interior es la sala real, creada para las ocasionales visitas del rey (las que nunca se dieron) y aún conserva su aspecto del siglo XVII.
Caminar en medio de este castillo se siente como de la realeza, un bellísimo palacio de fantasía. Éste lugar es un gran atractivo turístico y un hermoso monumento para recorrer su muralla. Su color blanco penetrante y su arquitectura hacen de este un muy buen lugar para los turistas.
Este castillo parece sacado de un cuento de hadas con sus torres fortificadas, sus torrecitas y sus pináculos. En este castillo puede soñar desde el más pequeño hasta el más grande, puedes imaginarte siendo blanca nieves, rapunzel o alguna princesa de cuento de hadas; además en el recorrido se encuentran los personajes de la bella durmiente.
Es un muy buen sitio para soñar y dejar volar la imaginación. Un lugar perfecto para fotógrafos, captar la fantasía que hay detrás de cada muro del Castillo de Ussé. Este es un castillo que los turistas y visitantes no pueden dejar de lado cuando pasen por Brehemont.
