Ubicada en la ciudad de Versalles y ordenada su construcción por Luis XIV, este lugar ofrece ostentosos y grandiosos lujos de los cuales eran felices los señores de la realeza, esta fantástica edificación no se encuentra en París pero igual queda a una distancia cercana, así que se puede ir allí si se está en Paris y conocer las bellezas estructurales y arquitectónicas de Versalles.
Dentro del castillo se pueden visitar varios restaurantes y varias salas. Entre las mas bellas y visitadas se encuentran la sala de los espejos, la capilla real y la casa de la opera o el gran canal, allí se puede tener un momento de lectura y recordar o aprender sobre la ostentosa vida de los reyes, sus gastos y sus lujos.
Además como es costumbre en Francia, hay unos jardines hermosos a cada lado del maravilloso palacio. Éstos también pueden ser vistos y visitados por los turistas. Para poder visitar todo el palacio se necesitaría casi un día completo pero si no se tiene todo el tiempo disponible, se puede recurrir únicamente a los lugares más emblemáticos y sobresalientes del Palacio.
Para cada persona hay una entrada, así que en las taquillas se muestran las diferentes alternativas que hay, ya que hay tiquetes que incluyen dos salas y los jardines o solo las salas según lo que se quiere vistar. Lo único cierto y claro, es que este es uno de los motivos principales para visitar Francia y no hay excusa para omitir esta actividad de la lista de puntos turísticos.