Es uno de los templos más hermosos que se encuentra en medio de un bosque en las montañas de Kyoto. En el 2005 apareció en la película Memorias de una Geisha. Es conocido por su conjunto de torris, éste es un tradicional arco japonés de color rojo que se coloca generalmente antes de entrar a un santuario ya que separa el lado mundano del espiritual. Estos torris han sido regalados por personas, empresas o familias para complacer al Dios Inari, que es un dios protector que les proveerá, a cambio, de dinero, alimento y cosechas. Quienes no tengan los medios para donar un torri, pueden ofrecer arroz o sake.
El Fushimi Inari tiene miles de torris seguidos que juntos forman largos corredores o túneles. A los lados de los torris hay varios puestos de comida, donde se puede degustar de unos Kitsune udon o fideos. En lo alto de la colina se encuentra el santuario principal al culto a Inari, el Go Honden. Ahí se pueden apreciarlas esculturas de zorros que son los guardianes del templo. El ídolo de este santuario a Inari es un espejo, el cual se puede apreciar de cerca. Además como el templo está rodeado de un bosque, al subir a la colina, podremos disfrutar de la naturaleza, y una tranquilidad y paz con un increíble paisaje. Además paralelo a este corredor principal que lleva al santuario principal, existen otros paralelos, que llevan hacia un bosque de bambú y a un campo de deporte. La mejor forma de llegar es por tren desde Kyoto.
un sitio precioso y espectacular
raul-flakillo 9/12/2010 @ 8:40 PM