Es famosa la tradición de arte en el trabajo del metal de Toledo. La confección de Espadas, dagas, trajes de armadura, reja de hierro forjada, cerraduras, mobiliario, y artículos decorativos mantienen la calidad que les ha dado fama mundial.
Desde el Siglo XVI hasta la actualidad la cerámica y la alfarería han visto aumentar su popularidad. Las cerámicas policromas y vidriosas con formas naturalistas y geométricas de la región de Talavera como Puente Arzobispo son bien conocidas por su excelente calidad.
Otro arte desarrollado es el del damasquinado, es el arte de los Moros de incrustar oro (o cobre, o plata) contra un telón de fondo de acero mate. El acero gris originalmente ligero es raspado y el oro es martillado en las hendiduras en diseños intrincados. Hay dos tipos de damasquinado: el español, que representa aves o personas o lugares a menudo de la historia, y el Moro, con diseños geométricos. El nombre viene desde la ciudad de Damasco, que era una vez renombrada por su damasquinado.
Aunque la confección de una espada sea algo que pueda tener poca demanda en el mundo moderno de hoy, los talleres y artesanos continúan produciéndolas usando las técnicas antiguas y los métodos de crisol para atraer a turistas nostálgicos.
Varias tiendas turísticas en Toledo venden damasquinado, y muchas otras de mejor calidad tienen sus artesanos que trabajan en la tienda central así que se puede observar todo el proceso de realización en el momento, los precios varían según sea hecho a mano o a maquina.