La calle en la que uno no debe perderse en su viaje a Madrid es la Gran Vía, un escaparate de arquitectura de principios de siglo XX.
La muy transitada calle es una de las más importantes zonas comerciales de la ciudad.
También contiene un gran número de hoteles y las grandes salas de cine. Pero lo que hace a esta calle sea tan especial es el diseño arquitectónico de muchos de los grandes edificios. Al caminar por esta concurrida calle asegúrese de observar y admirar de vez en cuando y admirar el gran decorado que tienen todos y cada uno de estos edificios.
A mediados de siglo XIX, los urbanistas de Madrid decidieron que era necesario crear una nueva vía, misma que conectaría a la calle de Alcalá con la plaza de España. El proyecto requería que muchas edificaciones del centro de la ciudad sean demolidas.
Tiempo después de que la primera etapa se hizo efectiva, la construcción aún no se había empezado y los medios de comunicación ridiculizaron el proyecto, llamándolo irónicamente como “Gran Vía”. Finalmente en 1904 se aprobó y se inició la construcción, terminándola en un par de años más tarde. La última parte de la calle se terminó en 1929.
Si usted se encuentra caminando en dirección a la Plaza España, seguro que cruzará por la Gran Vía hasta una pequeña plaza, esta es la plaza de Callao. Esta plaza es el corazón de cine de Madrid, con cerca de seis salas de cine. Uno de ellos, el Capitol, que se encuentra en un bello edificio Art Deco.