Palacio arzobispal0

Palacio arzobispal

  • Madrid

Situado en el casco histórico de Madrid, el Palacio Arzobispal de Madrid es un edificio edificado en el segundo tercio del siglo XVIII. La estructura ocupa una manzana de forma triangular, delimitada por la plaza del Conde de Barajas, las calles de la Pasa y de San Justo, el pasadizo del Panecillo y la plaza de Puerta Cerrada. Es un lugar céntrico donde se encuentran algunos de los mejores hoteles en Madrid.
Este edificio es la residencia del arzobispo y de los cardenales de la Archidiócesis de Madrid. Pero no solo es la vivienda de los representantes de la iglesia católica, también alberga los tribunales eclesiásticos, las oficinas de la provincia eclesiástica, los departamentos de informática de la Archidiócesis y el archivo diocesano.
Por el tiempo en el que fue construido y por su arquitectura, está incluido en el Registro de Bienes de interés cultural de la Comunidad de Madrid como monumento de protección integral.
La caracterización del Palacio depende desde el ángulo de donde se mire. La fachada del pasadizo del Panecillo, donde se encuentra una portada barroca, presenta rasgos típicos de la arquitectura madrileña del siglo XVIII.

El edificio se levantó en tiempos del rey Carlos III, cuando Madrid no era diócesis independiente. Fue construido como la residencia madrileña del arzobispo de Toledo, del que dependía eclesiásticamente la ciudad, a instancias del cardenal-infante Luis Antonio de Borbón y Farnesio y del cardenal Francisco Antonio de Lorenzana.
Hasta 1907, sus dependencias acogieron al Seminario Conciliar de Madrid, actualmente instalado en un complejo ubicado en la zona de Las Vistillas.
Fue restaurado en el año 2004 por el Ayuntamiento de Madrid, con fondos de la Fundación Cajamadrid, y actualmente se encuentra en el origen de un famoso dicho madrileño, el que no pasa por la calle de la Pasa, no se casa, en alusión a la vía donde el edificio tiene su acceso, antaño paso obligado para las solicitudes matrimoniales.