En este caso nos vamos a detener en el Palacio de los Sultanes de Tánger, en Tánger, obviamente, para deleitarnos de un palacio que fue construido en el siglo XVII y al cual se accede mediante una puerta con arco apuntado de herradura y una pequeña decoración de azulejerías. Actualmente, a este Palacio se le suele denominar Museo de la Kasba, pero en realidad es conocido por los dos nombres.
El Palacio, o Museo, está dividido en varias salas:
La sala primera es donde el sultán solía tener las cajas fuertes donde guardaba todo el oro y las riquezas que obtenía de la aduana. Estas cajas tenían seguridad, por supuesto, no solo en cuanto a soldados sino que la misma caja tiene un código complejo de seguridad que sólo el sultán y unos pocos sabrían.
La sala segunda es la más importante de este lugar y en donde podrás encontrar un mosaico, “El viaje de Venus”. Ya sabes que Venus es la diosa del amor y la belleza y en este mosaico se la representa semidesnuda en un barco, como viajando, y siendo admirada por marineros y sirenas.
En la sala tercera, dedicada a antiguos ritos funerarios, encontrarás un modelo de una tumba cartaginesa junto a pequeños sarcófagos de plomo e incluso, y no te asustes, un niño sepultado en una tumba de arcilla.
La siguiente sala la encontraremos ya en el primer piso, en la habitación número III donde nos da una pequeña vista general acerca de la islamización de Tánger.
Por último tenemos el patio principal que es uno de los más hermosos hecho con columnas de mármol blanco y azulejos. En el centro encontramos una fuente de mármol.
