Creo que es algo que nos pasa a todos, cuando oímos hablar de Palacios, pensamos en princesas, príncipes, en historias de cuentos cuando en realidad la vida no es tan “encantada” como en los cuentos de hadas que nos leían de pequeños o que nosotros leemos a nuestros hijos.
La realidad es que los palacios son mágicos simplemente porque conservan ese aire de misterio e ilusión que los cuentos le han dado. Y quizás sea por eso que los palacios sea uno de los principales atractivos de las ciudades, como el Palacio del Glaui que, además, es famosos, porque salió en una película de Indiana Jones (ahora a adivinar cual).
El Palacio está rodeado de enormes picos y en medio de un valle, lo que le hacía tener una buena seguridad en épocas de guerra, así como para salvaguardarse del temporal que podía caer en la zona (temporales de arena sobre todo).
Del exterior de este palacio lo que más podemos destacar es el hecho de tener, en el techo del mismo, unas tejas verdes llamativas. Pero no es la única sorpresa que puede aguardarte, cuando entres dentro y veas los salones decorados de forma oriental, tal y como has podido ver en las películas, te parecerá que estás soñando porque no puede haber algo así. Pero sí, lo hay.
Los jueves en el palacio (cerca del mismo) se pone un mercadillo bastante interesante por lo que yo os aconsejaría ir ese día para vivir lo que es ese mercado pero, después, otro día más, para disfrutar más tranquilamente del palacio.
