Además del gran atractivo de la capital de Portugal, que diariamente visitan cientos de turistas para disfrutar de la variada oferta de hoteles en Lisboa, el país tiene más sitios estrella. El castillo de Monsaraz es uno de los lugares que se puede disfrutar en la parroquia que lleva el mismo nombre del edificio.
Este edificio presenta planta cuadrada, con muros de piedra de pizarra y cal reforzada por torres, encerrando la plaza de armas, donde se encuentran los edificios de la ciudadela y el torreón.
El acceso a las paredes interiores se realiza a través de cuatro puertos en piedra de granito. Tiene un techo de crucería y en la parte superior de la cúpula, una campana. Sobre el arco apuntado de la puerta, una lápida de mármol conmemora la consagración del reino de Portugal a la Inmaculada Concepción (la época de la Restauración de la Independencia), y en la parte posterior del marco de la puerta, percibe palo y el codo de las medidas utilizadas en la época medieval.
A su alrededor, la planta ovalada, con base en el uso de la mezcla de esquisto, abundante en la región, granito, mortero de barro rojo y cal.
Aunque el plan de la fortaleza de San Benito había sido construido en forma de estrellas, la morfología del terreno donde se implanta ha dado lugar a algunos cambios en la planimetría. La fortaleza tiene tres murallas, parapetos, y una cortina artificial alrededor de la aldea, con la pared de cortinas integradas en la capilla de San Benito de Monsaraz.
El Castillo se encuentra en la colina de Monsaraz, ofrece una vista panorámica de la ciudad medieval y de la frontera con España. Un paisaje hermoso para disfrutar en todo momento.