Oporto es la segunda ciudad portugueses en importancia y uno de los puertos más importantes de Europa.
La ciudad está situada a lo largo del río Duero, que cuenta con tres puentes impresionantes (uno de ellos, el Puente de Doña María Pía, que fue construido en 1877 por Gerard Eiffel, el mismo de la torre en París). El centro de la ciudad vieja se encuentra en una colina empinada. Está lleno de catedrales, iglesias, monasterios y un palacio de obispos que aún está habilitada para que ellos vivan. Todos los edificios fueron construidos entre los siglos XIII y XIX, sin ningún plan o estrategia y se podrá notar que los estilos de construcción son totalmente diferentes.
Uno de los edificios más impresionantes es la Torre de los Clérigos, la más alta de Portugal que cuenta con unos 76 metros. Esta espectacular torre fue construida entre 1754 y 1763, bajo la supervisión del arquitecto Nicolau Nazoni. Se puede subir a la torre de granito a través de 200 escalones.
Oporto (o también Porto) tiene bastantes actividades para ofrecer y poder pasar una semana allí sin inconvenientes ni aburrimiento. Tal vez parezca una ciudad del Sur de Europa, como tantas otras… el ambiente es único. El centro histórico de Oporto es visitado diariamente por miles de personas que desean observar un poco más las bases históricas del inicio del imperio portugués.
Si usted se llega a cansar de los monumentos, siempre se puede probar una de las muestras de vino (el mejor del mundo) que siempre son regaladas por los vinicultores ubicados en todo el centro de la ciudad.