Para todo turista que se encuentre en Lisboa, la visita hacia el Palacio Nacional de Ajuda pasa a ser casi obligatoria, esto debido a que el Palacio se encuentra un poco alejado del centro de la ciudad de Lisboa y a un lado de Belem, desde donde se puede subir una gran cuesta que a pie, podría ser interminable y cansado, pero por suerte existe el servicio de taxi que puede acercar al turista hasta el Palacio.
Por suerte el edificio empezó luego del terremoto del año de 1755, caso contrario estaríamos ante algunas reconstrucciones y renovaciones de una gran obra. Es así que muchas de las decoraciones se fueron adicionando sobre la marcha de la construcción; hoy en día es la sede del Ministerio de Cultura, nombre y valuarte muy bien otorgado para una edificación y monumento de tal estilo.
Todas la obras que se exhiben en el Palacio Nacional de Ajuda son de un valor indeterminado, pues todas son obras que forman parte de una colección de las Artes Decorativas que han sido rescatadas de los siglos XV al XX, lo cual le da bastante riqueza tanto al Palacio como a cada una de las obas de la época.
Todas y cada una de las obras expuestas en el Palacio Nacional de Ajuda han sido restauradas eficientemente, pudiendo notarse que se encuentran en estado casi igual al momento de su creación.
