La Torre de Belém es uno de los ejemplos más representativos de la arquitectura manuelina, se puede encontrar en la ciudad de Lisboa, capital de Portugal. La Torre de Belém es una obra del arquitecto Francisco de Arruda.
Antiguamente sirvió principalmente como un centro de recaudación de impuestos como permiso de accesibilidad a la ciudad.
La construcción se llevo a cabo bajo el reinado de Manuel I de Portugal, entre los años 1514 (año en que inició la obra) y año 1520 (año en que termino). El arquitecto fue Francisco de Arruda, sin embargo la obra quedo a cargo de Diogo Boitaca, el mismo que dirigió las obras de la vecina construcción del Monasterio de los Jerónimos de Belém.
La Torre de Belém, se caracteriza por el estilo arquitectónico manuelino que se compone de influencias islámicas y orientales, poniendo fin a las torres de homenaje tradicionalmente usadas en la época medieval.
Uno de los atractivos de la construcción es su parte exterior, la cual destaca la belleza arquitectónica que posee la edificación, compuesta por cuerdas talladas en piedra, torres de vigilancia, cruz de la Orden de Cristo y elementos naturalistas como un rinoceronte.
La Torre de Belém se compone de una estructura divida en dos elementos principales: la torre cuadrangular y el baluarte.
La torre se encuentra elevada por encima del baluarte sobre cinco pisos, destacando la tradición medieval. El primer piso es la sala del gobernador, el segundo es la sala de los reyes, el tercero es la sala de audiencias, el cuarto es la capilla y por últimpo, el quinto piso es la terraza de la torre.
La nave del baluarte es poligonal y posee 16 aberturas para cañoneras.