El Alqueva es un embalse situado en el río Guadiana en la región de Alentejo-Portugal. El lago es el embalse más grande de Europa occidental.
El complejo proyecto se hizo para producir energía hidroeléctrica, regar las explotaciones de la zona circundante, así como para formar un gran depósito de agua dulce donde varios emprendimientos turísticos también están siendo construidos.
Alqueva, un pueblo de unos 350 habitantes, es el sitio donde se congregan la mayor granja de avestruces en Portugal. El Alentejo es la región más caliente y más seca de la nación. La persistencia de las sequías es, en ciertas temporadas un problema. El clima y la falta de infraestructura impidieron, en tiempos pasados el desarrollo económico y se convirtió en la zona aislada de la nación y de las economías europeas.
Durante la década de los años 50, el Primer Ministro portugués, António de Oliveira Salazar, ordenó un estudio de la viabilidad del proyecto de la represa. Los beneficios potenciales de la represa de Alqueva se debatieron durante décadas. Un esfuerzo inicial se llevó a cabo después de la Revolución de los Claveles de 1974, pero fue abandonada en 1978. Finalmente el gobierno portugués hizo una firme decisión de construir la represa en la década de 1990.
En febrero de 2002, las puertas de 96 metros de altura de la represa de Alqueva se cerraron. Y sus 250 kilómetros de extensión del lago son ahora una atracción turística y deportiva.
Aldeia da Luz, un pequeño pueblo que reside en la proyectada zona de inundación de la represa, fue completamente reconstruido en un nuevo sitio. La construcción ha dado una luz nueva a la zona, que ve, durante todos los días, como llegan los turistas a invadir los nuevos complejos hoteleros, divirtiéndose en sus bares, discotecas y degustando su excelente gastronomía.