La belleza de la isla de Madeira se debe en gran medida a su extraordinaria vegetación y atractivos turísticos. La Laurisilva es un raro bosque de gran importancia científica que desde 1999 es considerado Patrimonio Natural Mundial de la UNESCO.
Este bosque nace en la era terciaria, extendiéndose por el sur de Europa. Debido a la última glaciación desapareció prácticamente del continente europeo. En la actualidad queda en muy pequeña extensión en los archipiélagos de la Macaronesia – Madeira, Açores, Canárias y Cabo Verde -. Es en Madeira donde logra una mayor extensión este bosque, alrededor de 22 por ciento del área total de la isla.
La laurisilva se extiende desde los 300 a 1300 metros de altitud en la vertiente norte y es más reducida en la vertiente sur quedando sólo en altitudes elevadas. Es fundamental su presencia en la protección del suelo y en la infiltración de agua de lluvia, vital para los recursos hídricos de esta isla.
Este bosque tiene la mayor biodiversidad de la isla conformada por especies arbóreas y arbustivas, helechos, musgos, líquenes y hongos que encuentran el ambiente propicio para su desarrollo con agua abundante y condiciones climáticas subtropicales apropiadas.
El nombre laurisilva viene del predominio de cuatro especies de laureaces en el bosque. Esta isla subtropical en plena Europa es sorprendente con su exuberante bosque, siendo el más grande de hoja perenne del mundo. ¿Podrá resistirse a este paisaje natural y mar azul profundo?