La capital del Reino Unido es una de las grandes capitales del mundo y a ella llegan muchos turistas gracias a los vuelos a Londres que salen desde muchas partes de Europa y América, muchos para ver el Museo Británico: un referente del arte mundial.
El Museo Británico (British Museum) es un museo de la ciudad de Londres, Reino Unido. Sus colecciones abarcan campos diversos del saber humano, como la historia, la arqueología, la etnografía y el arte. El museo custodia más de siete millones de objetos de todos los continentes, muchos de los cuales se encuentran almacenados para su estudio y restauración, o guardados por falta de espacio para exhibirlos. También cuenta con la mayor sala de lectura de la Biblioteca Británica, biblioteca que aunque ahora tiene sede propia, hasta el año 1973 también formaba parte del museo, al igual que el Museo de Historia Natural de Londres, que cambió a sede propia en el año 1963.
La sección del Antiguo Egipto es la más importante del mundo después de la del Museo Egipcio de El Cairo. La entrada al museo y a muchos de los servicios que ofrece –como el de la sala de lectura–, son libres y gratuitos, a excepción de algunas exposiciones temporales. La capital británica está especializada en recibir vuelos baratos a través de los que llegan muchos turistas dispuestos a conocer los encantos esta sección sobre el Egipto antiguo.
El Museo Británico es, ante todo, un museo de antigüedades, sobre todo desde que por problemas de espacio ya no contiene las colecciones de ciencias naturales ni la Biblioteca Británica. Además, su colección de pintura es bastante escasa. Esto lo distingue de otros museos como el Louvre, el Metropolitan de Nueva York o el Hermitage en San Petersburgo, considerados museos universales de arte y cultura. Sin embargo, este museo tiene un área etnológica muy importante.
En Londres, las principales colecciones de arte occidental y de arte mundial se encuentran en la National Gallery y en el Museo Victoria y Alberto. Sin embargo, muchas de las exhibiciones del Museo Británico tienen un gran mérito artístico además de una importancia histórica, y también contiene dibujos de Miguel Ángel, de Rembrandt, de Goya y una colección de Durero.
Alrededor de los grandes Museos de Antigüedades, sobre todo el museo del Louvre (Francia) y el Museo Británico, siempre se ha mantenido la polémica sobre la obtención de ciertas obras de arte ya que muchos sectores lo consideran un expolio.
El caso más paradigmático del Museo Británico, es el de los frisos y esculturas del frontón del Partenón. El gobierno de Grecia lleva solicitando formalmente desde hace varios años la devolución de los restos de este templo. El gobierno británico dice que el estado compró oficialmente los restos del Partenón que se conservan en el museo a Lord Elgin, y que éste a su vez se lo compró al Imperio otomano y es la postura del Museo.
Hay algunas voces discordantes en este punto, en las que dicen que en realidad no fueron compradas, sino que diversos funcionarios públicos fueron sobornados por Lord Elgin para conseguir sacar las esculturas del país. Además, consideran al Imperio otomano como país invasor, con lo cual aunque hubiera vendido las obras, no hubiera sido una venta legítima. Desde el Ministerio de Cultura de Grecia exigen la devolución de las esculturas ya que consideran que éstas deberían estar junto con el resto del templo, y no esparcidas por museos de medio mundo.