Gastronomía de Écija0

Gastronomía de Écija

  • Sevilla

Si en nuestra entrada anterior os presentamos la ruta romana de Écija, una información complementaria y necesaria para aquellos turistas que estén de viaje o vacaciones en Sevilla y su provincia es la gastronomía habitual de la zona. Así que si vais a visitar Écija durante los próximos días, semanas o meses, hoy os presentamos un pequeño repaso por la gastronomía astigitana. Además, acercarse a esta localidad sevillana es algo recomendable incluso si estáis de camino hacia los hoteles en Málaga donde se alojan los turistas.
Uno de los platos más habituales que se pueden degustar en el sur de España, aunque ya se ha extendido a todo el país, es el gazpacho. Y, por supuesto, en cada lugar lo hacen de una forma especial y en Écija no podía distinto. El gazpacho ecijano se elabora poniendo en remojo la miga de una pieza pequeña de pan y se escurre antes de pasar por la batidora junto a dos dientes de ajo, una cucharada de sal, vinagre, y 1/8 de aceite de oliva. A esto hay que añadir tres tomates pelados, un pimiento pequeño y unas rodajas de pepino. Se tritura todo muy bien y se le añade litro y medio de agua fría y se mete en el frigorífico unas horas antes de servir.

Écija está a poco más de 50 kilómetros de Córdoba por lo que no debe resultar extraño para el turista encontrar algunos platos muy habituales de los restaurantes y bares cordobeses como son el flamenquín (un rollo de filete de lomo entero, dentro se le pone el jamón a trocitos, huevo duro y pimientos morrón. Todo ello empanado con con huevo y pan rallado); o el rabo de toro (rehogado con una cebolla y cuatro dientes de ajo, a lo que hay que añadir guindilla, pimiento de corneta, una cucharada de pimentón dulce y medio vaso de vino blanco. Se sirve con patatas fritas).
Un buen plato para comenzar la comida en nuestra visita turística a Écija puede ser degustar una sopa de gato, que es un derivado de la tradicional sopa de ajo, pero añadiendo al refrito de ajo, tomates pelados y pimientos verdes. Una vez hecho, hay que rehogar junto a pequeñas rebanadas de pan, añadiendo caldo de puchero o agua caliente. Cuando se consuma casi todo el líquido, se escalfan los huevos. Se pueden añadir espárragos y almejas.

Para continuar el menú astigitano, los visitantes de Écija pueden optar por probar unas espinacas labradas, una vez hervidas y sin líquido, se ‘majan’ junto con ajo crudo, comino, vinagre y sal. Aparte se hará un refrito con ajos y trozos de pan, que servirá para decorar el plato. Se añade al aceite pimentón dulce y luego se mezcla con las espinacas. Es un palto ideal para combatir las altas temperaturas sevillanas ya que se sirve en frío.
Otra buena y sana opción culinaria a degustar en el viaje a Sevilla y a Écija es la cazuela de espárragos trigueros. Para cuya elaboración es necesario hacer un refrito de ajos y pimentón dulce, que se rehoga junto a los espárragos y se añade un ‘majao’ de comino, pan frito, sal y vinagre. Se cubren de agua y se escalfan los huevos.
Para el postre, en la zona son muy conocidos las yemas El Ecijano así como para desayunar es tradicional degustar unos molletes, pan que se sirve tostado para untar con aceite o manteca colorada.