Uno de los monumentos dignos de visitar es justamente éste, ya que guarda mucho valor histórico como religioso, ya que éste hospital se empezó a gestar desde el siglo XV, cuando en el lugar se encontraba previamente la Iglesia de San Jorge, pero que debido a futuras y distintas gestiones y administraciones, se logró realizar determinados cambio, restauraciones y adecuaciones para que lo que hoy se conoce como Hospital de la Santa Caridad cumpla con los ideales y principios de sus mentores.
Es así que su nombre se forja por los diferentes servicios que daba el Hospital a la gente, ya que podían alojarse aquellos transeúntes que no tenían un lugar fijo para estar, teniendo además un lugar que actuaba como enfermería, quienes acogían a aquellos enfermos que en ningún otro lugar eran recibidos, es más, en la actualidad se reciben y se alojan ancianos desvalidos que no tienen otro lugar en donde ser acogidos.
El Hospital de la Santa Caridad se encuentra conformado en su decoración con determinados azulejos que tienen en ellos a representaciones para San Jorge, Santiago, la Fe, la Esperanza y la Caridad.
Internamente se pueden apreciar pinturas de Murillo, mismas que se encuentran en lo alto del ante presbiterio y que representan a Moisés haciendo brotar agua de una roca y otro con la multiplicación de los panes y los peces.
Tenemos además una obra en el retablo mayor, pintura que plasma el último acto de misericordia que es el enterrar a los muertos, la que es creación de Bernardo Simón de Pineda.