Hoy en día es una institución, en el estricto sentido de la palabra, ya que forma parte de la Universidad de Sevilla guardando así una importancia histórica desde su pasado para un futuro con cultura, valores y educativos, como es en caso actual.
Pues es así que La antigua fábrica de tabacos, era justamente eso, una enorme fábrica que en determinado sentido era un eje principal en la economía de Sevilla, dicha fábrica fue construida entre los años de 1750 y 1766 y que daba lugar a trabajo a más de 10.000 mujeres cigarreras, haciendo con ello que la economía de la ciudad y de sus habitantes tenga un futuro prospero.
Ya para el siglo XIX estas mujeres trabajadoras y especialistas en el arte de la fabricación del cigarro, era ya nombradas como una legión de trabajadoras en toda España, algo que en su momento era un honor el poder gozar de un título de tal magnitud.
Según se puede observar en cada una de las partes de su construcción, el edificio cuenta con un pequeño ambiente sombrío, seguramente por la época en la que se construyó, pero aparte de ello el edificio cuenta con un estilo neoclásico, mismo que es impresionante a la vista de los turistas que lo pueden visitar; la edificación es realmente grande, tanto así que una de sus naves tenía la capacidad de albergar a casi 400 mulas, se podía tener una cárcel local y como la mayoría de los trabajadores era mujeres, se contaba con una guardería para los hijos de las trabajadoras.
