Semana Santa en Sevilla es una de las actividades tradicionales más importantes de la ciudad. Es celebrada la semana anterior a la Pascua y es la festividad religiosa más conocida dentro de España. Durante la semana se suceden procesiones como la de los Pasos, carrozas reales de esculturas de madera de escenas individuales de los acontecimientos de la Pasión, o imágenes de la Virgen María que muestra el dolor contenido por la tortura y el asesinato de su hijo. Algunas de las esculturas son de gran antigüedad y son considerados obras de arte, así como cultural y espiritualmente importantes a la población católica local.
Durante las festividades de la Semana Santa, la ciudad se repleta de sevillanos y visitantes, atraídos por el espectáculo y la atmósfera. El impacto es particularmente fuerte para la comunidad católica.
Las procesiones son organizadas por hermandades y cofradías, hermandades religiosas. Durante las procesiones, los miembros de preceder a los pasos están vestidos con túnicas penitenciales, y, con pocas excepciones, las campanas. También pueden ir acompañados de bandas de músicos que entonan música sacra.
El eje central en la Semana Santa lo representan las cofradías (Hermandades y Cofradías de Penitencia), que son asociaciones de laicos católicos organizados con el fin de realizar actos públicos de la observancia religiosa relacionados con la Pasión y muerte de Jesucristo y para llevar a cabo la penitencia pública.
Las manifestaciones más importantes en la Semana Santa son las procesiones de las hermandades, conocidas como Estación de Penitencia, de su iglesia o capilla de la Catedral de Sevilla. El último tramo antes de llegar a la Catedral es común a todas las hermandades y se llama la Carrera Oficial.