La Casa de la Virgen María es un santuario cristiano y musulmán que se encuentra en el Monte Koressos en las afueras de Ephesus. Se cree que Maria la madre de Jesús fue llevada a esta casa construida de piedra por San Juan y que habitó en ella hasta su Ascensión (según la creencia católica) o el Doormition (según la creencia Ortodoxa).
El 18 de Octubre de 1881 el sacerdote francés Abat Julián Gouyet de París, descubrió vestigios de piedras pertenecientes a una construcción en lo alto de una montaña en el Mar Egeo y las ruinas del antiguo Ephesus en Turquía. El Abat creyó que se trataba de la casa donde la Vírgen María había vivido los años finales de su vida según el libro de la escritora alemana Anne Catherine Emmerich (1774-1824), pero su descubrimiento no fue tomado en serio.
Sujetos a análisis, los restos arrojan que la estructura está fechada entre los siglos VI o VII y la construcción alrededor del siglo I. La capilla sufrió varias restauraciones siendo terminada el año 1950, declarándose un lugar oficial de peregrinaje católico.
En la actualidad se presenta también el escepticismo de muchos, considerando que la asociación de María con Éfeso sólo surgió a partir del siglo XII, mientras que la tradición católica y el Dormition determinan Jerusalén como la ciudad de residencia.
La Iglesia Católica Romana nunca se ha pronunciado por la autenticidad de la casa, por falta de pruebas científicamente aceptables. El Papa Pío XII, en 1951, después de la definición del dogma de la Ascensión en 1950, elevó la casa al estatus de Lugar Sagrado, un privilegio que posteriormente el Papa Juan XXIII ratificó.
El sitio es venerado por musulmanes así como también cristianos, y los peregrinos beben agua de una vertiente que se dice tiene poderes sanatorios. . Una ceremonia litúrgica se celebra aquí cada año el 15 de agosto para conmemorar la Ascensión de la Vírgen María.